El vino se introdujo en Chile gracias a los conquistadores españoles que sembraron viñas para poder elaborar vino para sus rituales religiosos. Uno de los mayores logros del vino chileno es el de contar con vides no injertadas anteriores a la filoxera gracias a las barreras naturales con las que cuenta, es por este motivo, que más del 50% del vino producido en Chile se exporte a más de 100 países. La variedad más valorada es el Cabernet Sauvignon del que se obtienen vinos de excelente calidad. A lo largo del tiempo han aparecido bebidas populares a base de vino como el “bigoteado” (vino elaborado a partir de las sobras de otros vinos) o el “Chimbombo” (vino mezclado con fruta fresca) entre muchos otras.