La casa Delamain es una de las pocas sociedades de Coñac que ha sido autorizada a “Millésimar” algunos de sus Coñacs. En 1962, por falta de control para garantizar con exactitud las añadas, el "Interprofesional Cognaquense" prohibió la venta de Coñacs Millésimés.
Para superar esta reglamentación, Delamain decidió en 1963 dedicar exclusivamente una bodega al envejecimiento de Cognacs Millésimés. Cerrada con llave y sellada, esta bodega no es accesible sino se acompaña de un representante de las autoridades.